A pesar de que las calificaciones de los juegos pueden servir de orientación sobre lo que es generalmente aceptable, cada niño y adolescente es diferente y, en última instancia, son las familias las que deben decidir qué es lo mejor para sus hijos.* Te dejamos algunos ejemplos de conversaciones que puedes mantener con tu familia para establecer límites y restricciones a la hora de disfrutar de nuestros juegos.
- ¿Cuáles son algunos ejemplos de formas seguras e inseguras de jugar?
- ¿Cómo puedes prestar atención a tu entorno mientras juegas?
- ¿Cuál sería una distancia de seguridad máxima para alejarse de casa al jugar?
- ¿Qué harías o dirías si vieras que alguien se pone en peligro mientras juega?
- ¿Con qué frecuencia te piden los juegos que gastes dinero?
- Si pensamos en cuánto te podrías gastar en un juego, ¿te gustaría gastarte ese dinero en otra cosa? Si solo pudieras gastar dinero en una cosa, ¿dónde te lo gastarías?
- ¿Cuál sería, si la hubiera, una cantidad de dinero razonable para gastarte en el juego?
- ¿Cuánto tiempo crees que dedicas a jugar a la semana?
- A algunas personas los juegos les resultan menos divertidos después de unas cuantas horas, ¿te ha pasado alguna vez?
- ¿Cómo sabes cuándo es el momento de dejar de jugar?
- Cuando llega el momento de dejar de jugar, ¿te resulta difícil dejarlo? ¿Por qué?
Sabemos que hablar con un niño o un adolescente sobre la seguridad en Internet puede resultar incómodo, pero al hacerlo, les educamos sobre el tema y les animamos a acudir a nosotros cuando necesitan ayuda. Nuestros socios de Thorn han creado unas guías de conversación para niños de 7 a 17 años como punto de partida.
*Ten en cuenta que todos los niños menores de 13 años o la edad digital de consentimiento en su jurisdicción deben utilizar una cuenta de Niantic Kids.